“No entiendo lo que está pasando, mi teléfono ya casi no suena, quiero que mi empresa reciba todas las llamadas, pero no se qué decir para ser visible, no sé cómo llegarle a las personas.”
Estas fueron las palabras que compartió conmigo una mujer profesional con la que conversé hace algunas semanas.
La verdad, es que es común para mi conversar con personas que están muy preparadas, pero que han construido sus empresas en base a solamente referidos.
Y a pesar de que estás mujeres profesionales, en la teoría entienden la importancia de atraer clientes por Internet, de alguna forma, el marketing de su empresa siempre termina en la lista de tareas de baja prioridad.
¿Alguna vez te ha sucedido que quieres hacer algo y justo cuando estás a punto de hacerlo te invade un miedo paralizante?
Tenemos este tipo de experiencias desde que somos niños.
Por ejemplo, cuando queremos lanzarnos del trampolín, sin embargo. una vez que estamos parados en el borde del trampolín, el nudo en el estomago puede más que nosotros y inevitablemente nos falta el coraje para dar el brinco.
Lo mismo sucede cuando tienes una empresa.
Seguro que lo que más quieres es posicionar a tu empresa para que todo el mundo sepa quién eres.
Pero a la hora de ser VISIBLE, te llenas de dudas.
Dices que vas a hacer algo y no lo haces.
En un minuto, algo te parece una buena idea y piensas que si lo puedes hacer.
Y al próximo minuto, te llenas de dudas, te paraliza y no haces nada.
Este sentimiento es conocido como el síndrome del impostor.
Según un artículo en Forbes de Pia Silva: El síndrome del impostor en tu empresa y cómo sobreponerse.
Todos experimentamos este sentimiento cuando emprendemos.
Especialmente cuando nos fijamos metas o retos que en principio “parecen inalcanzables”.
El síndrome del impostor se agudiza cuando quieres que tu empresa “sea vista” y que las personas “sepan quién eres”.
Las dudas crecen de forma acelerada.
Al punto en que te paralizan.
Y también me paralizaron a mi …
Sin embargo, hace unos años entendí que:
Poder comunicar de la mejor forma posible lo que hago, junto con “ser visible” y “ser vista”, son dos habilidades que necesito desarrollar, si deseo que mi empresa crezca.
>>Hoy en día esa es la única forma de hacer que tu empresa crezca.<<
Voy a repetir esto.
No puedes crecer si las personas no saben que tu empresa existe.
Qué decir para ser visible en Internet
Cuando converso con empresarios que están buscando ser VISIBLES, dar a conocer sus servicios y posicionar su empresa como líder en el mercado, estas son algunas de las dudas comunes que tienen:
- ¿Por qué alguien ha de confiar en mi?
- ¿Qué tengo que decir para que las personas crean en mi?
- ¿Quién va a querer leer lo que escribo?
- ¿Qué escribo?
- ¿Cómo llevo una idea a un mensaje coherente?
Es normal, hacerte esas preguntas y concluir:
1. No soy bueno con la tecnología
Quizás piensas que la tecnología no va con tu personalidad. Nunca te han gustado las computadoras y no te gustan las redes sociales.
Lo que debes saber:
Quiero que pienses que esta excusa no la puedes seguir usando.
Como resultado de las pandemia, nuestra vida dio un giro de 180 grados. Hoy en día, inclusive las personas mayores, ,muchos abuelos, han adoptado la tecnología en su vida diaria.
De un día para otro la vida se volvió digital. Debes de entender, que una vez que superemos la crisis, las personas no van a volver a hábitos de consumo como lo hacían antes.
Antes de la pandemia, el mundo ya era “digital”, sin embargo no era tan obvio y todavía había espacio para formar parte de la economía “no digital”. Pero ahora, gracias a la pandemia, no hay vuelta atrás.
2. No soy bueno vendiendo mis servicios
Es posible que eres muy bueno en lo que haces, pero realmente nunca aprendiste a vender tus servicios. Tienes una colección de títulos y certificaciones, pero nunca aprendiste cómo venderte. Este es un problema común, invertimos años y mucho dinero formándonos, invertimos para ser los mejores, los que estamos mejor preparados, pero nadie en el camino nos enseña cómo vendernos.
Lo que debes saber:
No importa qué bueno eres, ni cuántos títulos ni certificaciones tienes, si tú cliente potencial no sabe que existes y no te puede encontrar no vas a tener clientes.
Y si no hay clientes, no hay empresa.
3. No soy bueno escribiendo
Para vender tus servicios por Internet, no necesitas ser escritor ni ser bueno escribiendo. Si fuera así, todos los escritores serían exitosos en Internet y sabemos que eso no es cierto.
Lo que debes saber:
Verás, para ser visible en Internet, no necesitas tener talentos ni habilidades especiales, lo que sí necesitas es entender cómo funciona el Internet.
Cuando tienes un método paso a paso que puedes seguir para ser ALTAMENTE VISIBLE, el miedo y las dudas desaparecen.
Y te das cuenta que no necesitas ser escritor para ser VISIBLE y vender tus servicios.
Si te has visto paralizado por el síndrome del impostor más de lo que te gustaría admitir y estás interesado en aprender lo que debes hacer para que tu empresa sea ALTAMENTE VISIBLE y todo el mundo sepa quién eres, te invito a ver mi clase gratis.