No entiendo, me dicen las personas: Soy bueno, por qué mis clientes no me eligen.
Generalmente seguidamente me dicen:
“Las personas siempre quedan felices con mi trabajo.
No entiendo porque las personas que no me conocen no me eligen.”
Esa la he escuchado cientos de veces.
Siempre en voz baja.
La realidad es que:
Ser bueno no alcanza.
Y tu lo sabes.
Solo tienes que ver cómo tu competencia —menos competente— se lleva todos los clientes.
Este es el dolor silencioso de muchas empresas reales.
No fallan por falta de talento.
Fallan porque no están siendo vistas.
El mercado no premia al mejor.
Premia al que aparece en el momento exacto que el cliente busca.
Y aquí es donde muchos se equivocan:
- No se trata de ser influencer
- No se trata de tener miles de seguidores.
Pero mientras sigas creyendo eso… seguirás invisible.
Porque ser visible —de verdad—
es saber cómo aparecer justo cuando tu cliente ideal está buscando lo que tú haces.
Puedes tener un website.
Puedes publicar en redes.
Y aún así… que tu teléfono no suene.
Puedes tener clientes felices, dar resultados, ser excelente…
Y aún así… ser invisible en Internet.
Lo sé, porque a mí me pasó.
Hasta que entendí esto:
👉 Puedo dejar que la invisibilidad me borre totalmente del mapa y dejar de hacer mi trabajo.
👉 O puedo aprender a mostrar mi trabajo justo cuando mi cliente me necesita.
Si estás harto de ser ignorado, y estás listo para cambiarlo, te quiero invitar a mi nueva la clase gratis:
Si eres bueno… ¿y aún así nadie te llama? quiero que sepas que esto no va a cambiar, a menos que tu te responsabilices por la visibilidad de tu empresa.