Si estás pensando en aprender marketing online, necesitas saber por qué los cursos gratis de marketing online no funcionan.
Hace unos años, estaba un poco cansada de mi rutina y pensé que quizás aprender algo nuevo, me ayudaría a sentirme mejor.
En esa época dedicaba toda mi tiempo a diseñar páginas web para clientes y ofrecía servicios de marketing.
Quería aprender algo nuevo, pero que no estuviera relacionado con mi trabajo
He pasado por estás etapas en el pasado y sé lo importante que es no resistir lo que me dice mi intuición.
Tenía una cámara nueva y decidí que sería divertido e interesante aprender a usarla bien.
Por supuesto, lo primero que miré fue la posibilidad de buscar información gratis disponible en Internet.
Y después de algunos días de investigación me di cuenta de lo siguiente:
- No existía información específica sobre la cámara que yo tenía, esto representaba un gran problema para mi. La pregunta que persistía en mi mente: ¿Cómo voy a tomar buenas fotos si no se usar la cámara?
- También me di cuenta que son 2 cosas muy diferentes:
a. Aprender a usar la cámara y …
b. Aprender cómo tomar buenas fotos - Aunque consiguiera todas las instrucciones en tutorial, me iba a faltar lo más importante: Alguien que me diga lo que estoy haciendo bien y más importante lo que estoy haciendo mal y cómo mejorar.
Estas 3 razones me hicieron darme cuenta necesitaba pagar por un curso.
Tenía bastantes limitaciones de tiempo, porque trabajaba de día y en la noche tenía responsabilidades con mi familia.
Básicamente no tenía tiempo
Sin embargo, el deseo de tener la experiencia de hacer algo nuevo era más grande que la excusa de no tener tiempo y así fue cómo empezó mi aventura de buscar un curso de fotografía.
Después de investigar un poco, decidí que iba a ser muy difícil tomar un curso presencial porque me haría perder medio día de trabajo o tendría un impacto innecesario en mi familia.
Me di cuenta que sería la oportunidad perfecta de conseguir un curso por Internet.
Cuando compartí esta idea con mi familia y amigos, muchos tenían dudas.
Al fin al cabo, ¿Cómo iba a aprender a usar mi cámara sin tener una persona al lado mío que me diga cómo usarla?
Estaba decidida y tenía confianza de que esto no sería un problema
El paso más difícil fue tomar la decisión sobre qué curso hacer.
En otras palabras de quién quería aprender.
Una vez que tomé esa decisión no podía contener mi entusiasmo.
Esta se convertiría en mi primera experiencia como estudiante en un curso por Internet.
La experiencia sobrepaso mis expectativas y aprendí un montón, además de tener la flexibilidad de estudiar de noche y salir el fin de semana a tomar las fotos.
Pero quizás lo más importante de todo es que como estudiante pude validar lo importante que es tener este tipo de alternativas.
No solo porque enriquecen nuestras vidas y resuelven un problema.
Si no porque también nos dan la posibilidad de aprender de personas que si tuviéramos que contratar de forma privada, para una tutoría personal, estarían totalmente fuera de nuestro alcance.
La persona que yo escogí, es un fotógrafo reconocido mundialmente que se dedica a dar cursos alrededor del mundo.
En el momento en que yo me inscribí en el curso, yo no tenía tiempo ni de tomarlo en la ciudad en la que vivo, menos aún hubiera podido tomarlo si hubiera tenido que viajar.
¿Por que estoy compartiendo esto?
Porque a pesar de que en ese momento a simple vista la experiencia no tenía nada que ver con mi trabajo, la verdad es que si tenía que ver.
Y porque invertir en la experiencia me cambió la vida.
Por qué los cursos gratis de marketing online no funcionan (4 Lecciones que pueden cambiar tu vida)
1. Fue un experimento donde me puse en los zapatos de las personas que quieren aprender por Internet
Y por experiencia propia pude comprobar que definitivamente valía la pena invertir en ese tipo de experiencias y aprendizajes.
Yo sabía que quería enseñar, porque había tenido la experiencia de hacerlo en el pasado y sabía cómo me hacia sentir enseñarle a otros.
2. Es imposible aislar el conocimiento
Después de que terminé el curso, continué tomando varios cursos más. Estos curso de fotografía me ayudaron a cambiar mi forma de pensar o mejor dicho mi forma de ver las cosas.
Pero quizás más importante aún, fueron la introducción al componente visual en la comunicación, que hoy en día es tan importante en el trabajo que hago todos los días.
Lo que sucedió es que tenía tantas fotos que no estaba usando para absolutamente nada, que decidí empezar a usarlas en mis blog posts, y eso fue el principio de esta nueva etapa de mi negocio.
3. La información gratis en Internet solo ofrece más información
No es posible aprender nada si solo se consume información.
Si quieres aprender algo nuevo, no alcanza con buscar más información, lo que importa es la transformación que ocurre cuando vas del punto A (donde estás antes de aprender) al punto B (donde estás una vez que has puesto en práctica lo que aprendes).
En ese entonces, hubiera podido convencerme a mi misma, que podía ser autodidacta y aprender todo por cuenta propia.
Pero eso no era lo que estaba buscando, porque quería aprender de alguien que me diera feedback, que me dijera lo que estaba haciendo bien y lo que estaba haciendo mal y que me orientara para poder mejorar.
Para mi era indispensable poder hacer preguntas y recibir respuestas.
4. La transformación está en la transacción
El nivel de compromiso que asumimos es muy diferente si invertimos dinero en el curso a si no invertimos.
Entiendo que para algunos esto puede ser una píldora difícil de tragar.
Y lo entiendo porque yo también pensaba así.
Hasta que hice el experimento y pague por un curso y en ese momento todo cambio para mi.
Porque necesitaba estar segura de aprovechar al máximo la experiencia.
Y eso es tan importante que puede hacer toda la diferente entre el éxito y el fracaso.
Pero quizás lo que fue una de las mayores sorpresas fue lo que aprendí de las personas que compartieron esta experiencia conmigo. Resulta que no podemos medir el valor o el impacto de estar rodeados de personas que comparten el mismo interés que nosotros.
Conclusión
Si en verdad quieres aprender algo nuevo y lo quieres hacer bien, necesitas invertir en tu aprendizaje.
Porque al hacerlo, te estás comprometiendo contigo mismo.
De lo contrario, estás perdiendo tu tiempo.
El hecho de pensar que puedes aprender algo solo, te cierra las oportunidades de aprendizaje, porque sin darte cuenta asumes una actitud de ignorancia total que no te va a permitir aprender absolutamente nada y te va a mantener estancado.
Esta experiencia me cambio y me recordó la importante que es invertir en ayuda en mi negocio.
Te quiero invitar a que estés abierto a nuevas experiencias de aprendizaje que te permiten alcanzar tus metas y te ayuden a ir del Punto A al Punto B, donde te esperan tus metas y tus sueños.
Porque en la vida no se pueden reemplazar las experiencias con el conocimiento.
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