PARTE 1
La pieza que no gira en tu empresa

• Y a pesar de todos los credenciales, certificaciones y títulos universitarios que posees, no tienes idea de qué hacer para sobresalir y atraer a tu cliente ideal usando el Internet.
  
• Cada día te preguntas por cuánto tiempo más puedes seguir por este camino dedicando todo tu tiempo a algo que no produce resultados.
  
• Cada día te aterra la idea de pensar que vas a decepcionar y fallarle a tu equipo y seres queridos si no encuentras una forma de hacer que esto funcione.
  
• De noche, no puedes dejar de dar vueltas en la cama porque te sientes lleno de ansiedad y desesperado porque no sabes qué hacer para que las personas te encuentren y que tu empresa sea visible.

Si te sientes identificada, tengo una solución para ti y si estás interesada necesitas leer hasta el final.

Hay una sola cosa que separa las empresas con éxito de aquellas que son ignoradas.

Las empresas con éxito entienden:

Cómo funciona el Internet y saben exactamente cómo usarlo en su empresa.

A mí me tomó años entender cómo usar el Internet para hacer crecer mi empresa.

Lo más increíble es que no existen barreras de entrada para tener éxito en el Internet, realmente cualquier lo puede hacer.

Sin embargo, es crucial que entiendas lo siguiente:

Me tomó más de 20 años darme cuenta de que:

SI QUIERO TENER ÉXITO NECESITO SER VISIBLE EN INTERNET

Mi nombre es Denise Schmeichler y tengo más de 25 años trabajando en marketing online con empresas alrededor del mundo. Durante años estuve buscando soluciones en el sitio equivocado.

Cuando recién estás empezando, estás dispuesto a probar un poquito de todo.

Desde imprimir tarjetas de presentación, repartir flyers, golpear las calles, tocar puertas, asistir a las reuniones de la cámara de comercio y repetir tu comercial como un loro en todos los eventos de networking a los que asistes.

Hasta que un día tu cuerpo no da más y te reclama porque tu empresa no termina de dar fruto, inclusive a pesar de que eres excelente en lo que haces y que hoy en día estás más preparado que cuando comenzaste.

La buena noticia es que todo puede cambiar de un momento para otro, cuando finalmente abres los ojos y entiendes el “verdadero problema”.

Eso fue exactamente lo que me sucedió a mí.

Verás, yo había dedicado todo mi esfuerzo y atención a mejorar la estructura de mi empresa, a mantenerme actualizada y ofrecer el mejor servicio posible a cada cliente.

En el pasado eso había sido suficiente.

Estaba haciendo todo lo que decían los expertos:

Hasta que un día la evidencia me demostró que eso ya no era suficiente.

Todo cambió para mí, un diciembre, hace aproximadamente 12 años, después de tener un mes malo donde perdí un montón de propuestas y clientes potenciales.

Ese mes, descubrí que antes de tomar la decisión de contratarme mis clientes locales buscaban en Internet e investigaban sus opciones.

• Ya no era suficiente que alguien me refiriera.
• Ya no era suficiente que ofreciera un excelente servicio.
• Ya mis calificaciones y experiencia no eran suficientes.

Y esa era la razón por la que todas mis propuestas habían sido rechazadas.

Para hacer la historia corta, ese mes mis clientes potenciales asumieron que mi empresa era pequeña, poco establecida y así fue como me encontré con las manos vacías.

En ese momento, me di cuenta de que yo no sabía cómo posicionar a mi empresa como experta.

No sabía qué palabras usar para que las personas confiaran en mí y se dieran cuenta que mi empresa era su mejor opción.

Esto fue un trago amargo.

De un día para otro me di cuenta de que no podía competir.

Peor aún, había sido aplastada por mi competencia.

No sé por qué me tomó tanto tiempo entenderlo.

Hoy más que nunca, en medio de una Pandemia global, tu cliente usa el Internet para buscar y también para tomar decisiones.

Cada día que tu cliente potencial te busca en Internet y no te consigue, es un día en que tu competencia gana y se lleva todos los clientes.

Y si tu empresa no está en el Internet, no sólo estás fuera de base, sino también en vías de extinción.

Ese mes malo, marcó un antes y un después.

Me permitió darme cuenta de que todos los meses estaba perdiendo clientes, dejando dinero sobre la mesa, inclusive sin darme cuenta y me abrió los ojos a infinitas posibilidades que antes simplemente no podía ver.

Finalmente entendí que si quiero tener éxito necesito ser VISIBLE en Internet.

Quiero que dediques tiempo a pensar en esto hoy.

Piénsalo, si tú no estás recibiendo las llamadas: ¿Quién las está recibiendo?